Es el otoño.
Las nubes, escribas, desgranan
su caligrafía de algodón y de ceniza.
Las hojas secas murmuran
su atávica consigna de savia derrotada;
la música cautiva de la devastación.
Y de repente
una rosa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
"¿Quién habla de victorias?" (RILKE). Pues aquí estamos para eso.