domingo, 8 de julio de 2007

FLORES SECAS

Leo a Hermann Broch que la poesía es la única actividad humana que nos sirve para el conocimiento de la muerte. Por supuesto. Echamos palabras en nuestra gran cacerola, palabras que se hunden momentáneamente, hasta que surgen a flote de nuevo, como brujas insolentes que se resisten a su fin. Miras los poemas en la superficie. Sus estrías. Ese epitafio de ti, de tu pérdida sin número posible, de todo cuanto no quisiste o no supiste conservar. Aquel secreto que hizo mella en la cubierta apacible y serena de aquel mundo. Flores secas, los poemas. No huelen, sólo esperan. Mansa compañía. Ve por un jarrón, sin agua, y continúa escribiendo mientras, más allá de los cristales, atardece.

6 comentarios:

uminuscula dijo...

y las hojas, Ana?

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Bellísima mía:
Pues siento disentir de Broch, pero a mí la poesía me explica más de la vida; incluso en la moribundia voluntaria de algunos atisbo un deseo desaforado de esquivar la muerte. Como en los epitafios, que es una forma de tallar en piedra una burla al tiempo y al olvido.
Tú sí que condimentas con palabras, sin necesidad de marmita: con el fuego te basta.
Red lips kisses.

Anónimo dijo...

Mi preciado Javier: Sí, de algún modo tienes razón... la muerte causa menos pánico cuando se la nombra: aquello que nombramos nos es más familiar y, a veces, hasta nos pertenece. Quiza somos como libros, que al cerrarse enfrentan dos páginas: el pasado y el futuro, la seriedad y la burla, la vida y la muerte, lo impar y lo par. En cualquier caso, sigo al pie de mi caldero, atizando llamas en la tarde. Y te mando un beso agradecido, siempre agradecido.

Anónimo dijo...

u: Mmmm... Siempre nos olvidamos de las hojas... Demasiado verdes, tienen poco que contar... Besos.

matlop dijo...

querida amiga!!

estoy seguro,
que cuando el hombre
conciente de sí mismo
comprenda
que la imaginación

es todo

tendrá poderes INFINITOS


=)

uminuscula dijo...

en la memoria y en el olvido





menudo viaje el de uno mismo




besitos