jueves, 23 de agosto de 2007

ANIMAL POÉTICO

Odiseo- ¡Oh Ninfa cuya lozanía es pura perfección!
Nausicaa- ¿“Pura”? Nada sacarás dirigiéndote a mí de ese modo.
Odiseo- Estoy deslumbrado. Mis ojos de sal están chamuscados por el sol.
Nausicaa- Así empiezan todas las insinuaciones. Con poesía…
...
Nausicaa- Bueno, ¿nos presentamos como es debido?
Odiseo- ¿Por qué no?
Nausicaa- Yo soy Nausicaa. Y tú eres mi regalo de los mares...
...
Odiseo- ¿Quién es tu padre?
Nausicaa- El rey de este lugar.
Odiseo- Perdí el barco, la tripulación, mi escudo. No me queda nada.
Nausicaa- Todo lo encontraremos, te lo prometo. Soy una princesa de verdad.
Odiseo- Ya me había dado cuenta.
Nausicaa- Mentiroso.
Odiseo- Te lo juro. Por tu forma de reír...

Hoy releía la deliciosa Odisea de Derek Walcott (o en realidad no releía, rebuscaba sensaciones), extensa y feraz crónica de encuentros y desencuentros, como un mundo en pequeño pasado por el tamiz de esa ironía antillana que es tan seductora, a veces blanca, a veces negra, siempre bañada de sal y de sol.
Walcott lo deja claro en un verso serpeante: en el principio fue la poesía. El cuerpo fascinante del engaño (no es extraño que elperdedor escriba contra ella). Los griegos, que lo sabían todo del lenguaje, lo tenían muy claro. Por eso los bardos eran ciegos –se miente mejor con los ojos a oscuras– y sus embustes nos siguen aún encandilando, por eso las posesas proferían sus vaticinios falaces en verso, y con ellos trastornaban a reyes, generales y ganapanes. En la poesía reside tantas veces el amor, sutil ropaje de la hipnosis y la muerte.
Y la risa. La risa es un animal poético. Asbéstos gélos, le cantaba Homero. Risum teneatis?, preguntaba Cicerón. El libro apócrifo perdido de Aristóteles o la risa como antesala de la sangre. La risa, credencial de princesas (cómo lo ilumina Walcott) y traidores (que sonríen con sus cuchillos, decía Shakespeare). La risa que enmascara la tristeza para mejor morir por dentro, más a gusto.

10 comentarios:

Javier Menéndez Llamazares dijo...

«Así empiezan todas las insinuaciones. Con poesía…»
Así empiezan las mentiras,
que siempre son mucho más hermosas
que la verdad.
Lo curioso es que, después,
nunca acaban igual:
duelo, fuego, estruendo, celos...
cualquier final que incluya
una víscera sangrante
y un principio de odio eterno.
¡Ah, poetas, dueños de la mentira!

JML dijo...

Y tú, queridísima Ana, eres más de Nausicaa o de Odiseo? Que supongo que es como decir si eres más de papá o de mamá… “Presentémonos pues como es debido”: accesibles a la mentira que nos encandila, repartida entre las arteras insinuaciones del poeta y la coqueta risa de las princesas.

Beso homérico

Sir John More dijo...

Es curioso que, con un texto tan sugerente y hermoso (para variar) de Ana, esté yo ahora cavilando sobre lo profundamente aburrido que acaba siendo este runrún humano de deseos, insinuaciones, mentiras, poesía, amor, costumbre, silencio... Todas estas instancias son sólo soportables cuando nos pillan desprevenidos, cuando llegan inesperadas, pero cuando se enlazan como dios manda, cuando ocurren así, una tras otra, con su cadencia y su orden habitual, nos convierten en mecanismos obedientes que creen albergar un alma... Verás, creo que ando un poco apagado, aunque no lo suficiente para no sonreír con la escena de Walcott, o para no apreciar, Ana, tu gusto fascinante (¿andaré emulando a Odiseo?)... Mejor no pensemos. De todas formas, un beso.

Anónimo dijo...

Para Javier: las vísceras sangrantes son tan hermosas sobre el mármol... ¡cómo sorportar, de otro modo, la "pura perfección"! Por eso la poesía es necesaria, y los poetas, mentirosos de oficio, somos divinos, aunque Platón no nos estimara demasiado. Beso versal.

Para elperdedor: como bien sabes, queridísimo, me ocupo en el trípode sagrado y el placer de la mentira, pero también en la cuidada armonía de la vestal que aguarda. La risa, entre tanto, ayuda a sobrellevar la espera y las palabras. Y es un dintel de bienvenida. Abre la puerta. Un beso a ciegas.

Para mi Sir:
Nau.- Empezarás a hablar sobre mis ojos, que son como bajíos de verdemar.
Od.- Sí, son así,tienes razón.
Nau.- O sobre las conchas rosadas de mis oídos.
Od.- Ninfa, no diré más que lo que permite mi desnudez.

ELPULGARZITO dijo...

No te sabía (sabia) mentirosa ni estoy de acuerdo en qel poeta miente. Yo creo q como mucho modifica la verdad.
Lo q si creo es en Shakespeare y que es mejor reir q llorar y en eso el poeta debería ser un experto + allá de su repertorio clásico de malesdeamores o milesdeamores gozo/pozo y russian mountain dos senti mientos.
Anyway lo + sorpresivo es la foto de capa clásica a juego con los pendientes (y el peluco) y el corte (depelo) no obstante como poeta y como hombre, no desespelo

matlop dijo...

querida ANA!!!

mis medias mentiras
son tan importantes
como mis medias verdades!!


un abrazote
M:

PD: estás muy bella en la nueva foto!


=)

Anónimo dijo...

Querido Matlop: ayer precisamente estuve visitándote... Sorprendente tu último post. Gracias por tus ojos ;))) Besos.

MAX Y LULA dijo...

Volviendo al tema de la risa, acabo de recordar que en el antiguo Imperio del sol naciente, existían templos donde las personas se reunían para reír (una especie de risoterapia de hace 4.000 años). El Tao aconseja reirse por lo menos 30 veces al día para mantener una buena salud.
Je, je.

uminuscula dijo...

¡Ana! Nausicaa siempre fue mi favorita... me ha alegrado verla aquí. ¿Cómo estás? Yo ya volví a mi jaula laboral. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Querida u: bienvenida, como siempre. Nausicaa es más bella aún en las palabras de Walcott; deliciosamente inteligente y descarada. Que lo de la jaula sea para bien; aunque, por si acaso, no te olvides de la lima... Besos.