domingo, 5 de agosto de 2007

SPIEGEL IM SPIEGEL

A Borges, el escritor de los reflejos, de los hombres desdoblados, de los personajes que son otro, no le gustaban los espejos. Los espejos son a Borges lo que la navaja de Ockham: multiplican los entes innecesariamente. En realidad, en los casos en los que median los espejos, lo importante, como en un crimen, es el proceso más que el cuerpo: o sea, lo relevante es el reflejo y no el azogue ni el objeto, con lo que la multiplicidad es indiferente. Se trata de la misma distancia que existe entre la víctima, el culpable y la culpa. Los reflejos nos producen inquietud porque nunca nos vemos enfrente, sino que estamos obligados a hablar con ese otro que albergamos y que habitualmente duerme. El espejo es un sistema ético en un tiempo que carece de sistemas y, sobre todo, de ética. Sócrates lo entendía como acicate de los discípulos hermosos, que debían nivelar espíritu y belleza, y como aldabonazo en la frente de los menos agraciados, que debían ocuparse en el cultivo de las virtudes interiores para suplir su fealdad. Hoy los reflejos nos colocan donde no esperamos, en el lugar que nos tememos. Nada que ver con las consignas del de Atenas. Reflejos son imágenes que tiemblan, píldoras perfectas que administran la imaginación y la memoria. Transparencia. Y entonces terror no hacia lo oculto, sino a lo palpable. Incertidumbre y conciencia de sumergirse en lo que somos como en un mar inmundo -a veces dulce- de fractales. Spiegel im Spiegel.

4 comentarios:

JML dijo...

Mi querida Ana:

No suelo mirarme en los espejos “multiplicados, insomnes y fatales” de Borges, ni en su sistema ético decimal… Hay tantas cosas en este mundo que se han quedado sin reflejo que uno teme mirarse y verse tristemente multiplicado por la desolación. En la duplicación no estamos repetidos: estamos solos, aunque gracias a vd. la mía es una soledad de dos.

Beso reencontrado.

uminuscula dijo...

Gracias por los ánimos. Salamanca me ha sentado muy bien y la llegada a Madrid ha sido más que espectacular. Me siento muy bien, y espero que me dure. ¿Cómo fueron tus vacaciones, estás contenta? Espero que sí, que disfrutaras mucho. En Santander se debe estar re bien también, ¿no? Besitos.

Anónimo dijo...

Mi adorado Perdedor: bien sabe que en esa doble solitariedad rilkeana y compartida me hallo tan a gusto como usted. Quién sabe si mirándonos en un espejo nos veríamos el uno al otro... Beso de bienvenida.

Querida u: me alegra que los oleajes te hayan devuelto al fin al sosiego de tus íntimas costas personales. Bienvenida también a ese Madrid de gala para ti. Mi escapada fue espléndida: de las que no se olvidan. Un beso.

Luis López dijo...

Aunque un poco tarde, soy lento en el tiempo no en el espacio, logro entender los andamiajes de los reflejos. Spiegel im spiegel ha hecho su trabajo. Gracias.