El tiempo y el sueño son dos paralelas que en el infinito se aman. Ambas se nutren del déjà vu, ambas están pobladas de victorias, de saqueos, de ruinas, de hierba crecida en el campo de batalla del desastre conocido. Ni el tiempo ni el sueño se valen del lenguaje para narrar su curso: el fragor de la lucha y de sus héroes se concentra bajo los párpados cerrados; el aedo, para cantar hazañas, no conoce otro bordón que el caos en que se despereza la voluptuosa poesía: esa moneda corriente –la poesía– entre ciegos que desconocen el lenguaje de los hombres.
Entre el tiempo y el sueño han transcurrido estos días, lejos de la escritura, cerca de la tierra. En ese tránsito la serpiente anual me ha dejado otra muesca en el tobillo; su confusión es su venganza, su rito es un ciclo, su reptar me acrecienta la edad y las dudas; en sus colmillos se aloja la juventud que huye, y su mordida es el trópaion que hincaban los antiguos en el teatro hospitalario de sus crímenes: la lanza de las horas que desafía a la brisa cruenta de abril, el lasciate ogni speranza que desliza su cicuta con discurso mudo por debajo de mis ropas, mientras desciendo veloz a la morada del vacío.
Como la nívea Venus de Delvaux, he dormido un sueño de arquitrabes imposibles, de suelo ajedrezado, de noche asesinada; mi muerte se ha cruzado en mi camino mientras me dirigía engalanada a la ópera en Venecia. Mi canapé violeta custodiaba palimpsestos que descifraba mi cabeza. Todo eso ocurrió mientras dormía, o quizá esté a punto de ocurrir. He despertado presa de mi propia voz, de la música rota de sus cuerdas paralelas. Un año más. Palabras en mi lengua. Y los ojos bien abiertos.
Entre el tiempo y el sueño han transcurrido estos días, lejos de la escritura, cerca de la tierra. En ese tránsito la serpiente anual me ha dejado otra muesca en el tobillo; su confusión es su venganza, su rito es un ciclo, su reptar me acrecienta la edad y las dudas; en sus colmillos se aloja la juventud que huye, y su mordida es el trópaion que hincaban los antiguos en el teatro hospitalario de sus crímenes: la lanza de las horas que desafía a la brisa cruenta de abril, el lasciate ogni speranza que desliza su cicuta con discurso mudo por debajo de mis ropas, mientras desciendo veloz a la morada del vacío.
Como la nívea Venus de Delvaux, he dormido un sueño de arquitrabes imposibles, de suelo ajedrezado, de noche asesinada; mi muerte se ha cruzado en mi camino mientras me dirigía engalanada a la ópera en Venecia. Mi canapé violeta custodiaba palimpsestos que descifraba mi cabeza. Todo eso ocurrió mientras dormía, o quizá esté a punto de ocurrir. He despertado presa de mi propia voz, de la música rota de sus cuerdas paralelas. Un año más. Palabras en mi lengua. Y los ojos bien abiertos.
28 comentarios:
Querida Ana, qué grato es tu regreso. Si tu cárcel son las palabras, entonces la libertad no tiene futuro, pues las cuerdas paralelas, a pesar de los cortes, siguen cantando la música del tiempo.
Un beso grande, I
Mi querida Ana: alrededor del sueño el tiempo teje una venganza. Indiferente, escribe sus huellas en el cuerpo dormido y mordido por la edad. Al despertar, sólo esas heridas nos confiesan que hemos vivido…
Beso sin serpientes
Querida I.: La música colma el silencio cuando las palabras, de vez en vez, se ausentan de este tiempo.
Beso de orilla a orilla.
***
Queridísimo: Vivir es ese leve rastro de sangre en el camino, ese hilo extraño que no permite el regreso, sólo el lamento desde Naxos...
Beso con vela.
The golden hour
Las rocas es un territorio fronterizo, rudo, cortante para con la vida al albur del loco mascullar de vientos y oleaje. Pero hay atardeceres de tregua en los que una luz horizontal se derrama dorada sobre estos acantilados cianóticos, y una leve brisa del nordeste oxigena níveos tirabuzones turquesas, haciendo olvidar el hastío de bienestares estabulados en adocenados cementos, que, por unos minutos, invitan cálidos.
Aquí, las palabras son restos, hondarra, arena desgastada, allá en la playa.
Estimada, me alegra de que haya vuelto del Hades...Ya preparaba unas ofrendas a los dioses en su nombre...Pero bueno, repitió el regreso a la vida y ahora está con nosotros, dándonos sus hermosos talentos...Un beso, que permanezca aquí por mucho más tiempo, adiós.
Regresé, amigo Zeta, como Eurídice que no hubiera sido mirada por Orfeo :-)
Besos.
El campo de batalla siempre es peligroso, nunca sabes certeramente lo que tienes frente a ti, aunque el mayor problema se encuentra muchas veces entre nuestros aliados. No creo que tu sueño sea similar a la Batalla de Locus Mauriacus así que te animo a seguir escribiendo como tú sabes y que tus sueños no sean tan calamitosos. ¡Un añito más!- felicidades (me había olvidado, sorry) .
Bienvenida otra vez.
Y que a ti te vaya bien en la Batalla de Bolzano :-)
Beso con tarta, Luis.
Querida Ana,
De tus viajes (oníricos o no), siempre vuelves con la maleta cargada de imagenes bellas y palabras más hermosas todavía, para regocijo nuestro. Que sigas cumpliendo muchos años más y que nos lo sigas contando. Felicidades!
Un beso con vela (piensa un deseo y sopla)
Felicidades, y buen viaje.
Mi querido Nuncio: Gracias por estar al lado de mi tarta :-) Beso grande.
***
Querido Rubén: Gracias y un beso.
Con usted ni los dioses se atreven a tener tratos que se saben de antemano van a fracasar...Me alegra tenerla entre nosotros,aunque no sé lo que signifique eso. Besos.
:-DD
Beso divino, amigo Zeta.
Ana,
Me alegro de que no haber precisado el infinito para reencontrarla. Añoraba sus palabras, sus victorias, sus heridas. Las lecciones de su silencio sólo me atrevería a repetírselas en un discurso de párpados cerrados.
Después de esos días, de tragedia y alegría, pensante y consciente de tu realidad, se manifiesta el subconsciente, a través del sueño, " el hermano de la muerte ", que clarifica más que confunde.
Soy presa constante de sueños extraños, pesadillas reiteradas, y sapiente que es mi mente la que se refleja , dándome pistas sobre mí misma.
Otra joya, Ana. Cada vez que te leo entro en ua especie de ensoñación, entre lo que transmites y mi admiración por lo que dices y por cómo lo dices.
Maravillosa, tú.
"Rosa, oh contradicción pura, placer, ser el sueño de nadie bajo tantos párpados"...
Beso a las puertas del infinito, querido Francisco, a cambio de su rosa.
***
El sueño es un espejo hermoso y temible, bella Morgenrot. Beso agradecido en el azogue.
Cuerdas paralelas. Curiosa expresión, para un interior que se corrobora distinto en un exterior.
Exterior e interior son también cuerdas paralelas que acaban por encontrarse en algún punto, querido Sallopilig Ref. Bienvenido.
Lasciate.
Leyéndote se diría que has pasado un cumpleaños estupendo y pleno de optimismo :OP, no sé, de verdad que tus palabras me inquietan y remueven, me entran ganas de abrazarte, de acurrucarte y mecerte unas horas, pero también me dan ganas de darte una palmada en ese (estupendo) culo y decirte que despabiles, que el cicuta te lo quitas con agua caliente, que eres una mujer joven, bella, inteligente, extraordinaria en tu sensibilidad, en tu saber, que nada de abandonar toda esperanza, muy al contrario, es tiempo ya de fluir con el viento de abril y agradecer la edad y las dudas, a la juventud déjala que huya (hay en ti mucho más que eso) y ese trópaion habrías de clavarlo tú, alto y con orgullo: hablemos de victorias.
Creo que, al final, haría –si me dejaras- las dos cosas: mimarte y sonreírte, para luego lanzarte al campo (el teatro hospitalario de nuestros crímenes) con esa mirada orgullosa de hembra espléndida que siempre tienes (y que tiemblen las serpientes)
Se te quiere y se te piensa.
Enrique V
Mi precioso y preciado Enrique V: Nunca la acción del tiempo se combatió con tan generosos piropos. Si no se me eleva el ánimo contigo es que soy una petarda :-D
Sé que siempre estás ahí: cálido como el más bello abrazo.
Y es verdad: que se mueran las serpientes. Beso agradecido en tu exquisita ternura.
Hermosa entrada, como siempre. Me ha gustado esa bergmaniana muerte que nos sale al paso en sueños.
Y como diría nuestro querido doctor House: felicidades por esa nueva vuelta que la Tierra ha dado al Sol ;)
Gracias, mi querido C.C. Buxter. Veo que además compartimos devociones... :-)
Muchas felicidades, Ana.
Espero que te sobrepongas al vértigo que produce el movimiento de traslación y que tengas un año muy, muy feliz, repleto de cosas buenas. (Y de muchas, muchas letras para seguir compartiendo)
Un beso muy grande. (Y una sola velita que te acerque n+1 deseos).
Beso con tarta compartida, hermosa.
Ana,
Celebro tu regreso. No puedo decir más. No hace falta.
Beso
parece que llego en buen momento.. estás contenta?
hola!!
sincronía de sueños....
tu blog mi blog
=)
besos multiformes amiga
M
Cristian, u, matlop: Besos paralelos a vuestra presencia y compañía.
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